Caracas, 15 de abril de 2024 — El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha presentado una audaz propuesta para enmendar la Constitución del país y establecer la pena de cadena perpetua para los delitos de corrupción. En un discurso pronunciado el pasado sábado, Maduro enfatizó la necesidad de abordar la corrupción de manera más contundente y garantizar que los responsables enfrenten consecuencias severas.
Según el mandatario, los traidores, los vendepatria y los corruptos a menudo evaden la justicia y burlan la ley. La reforma constitucional propuesta busca cambiar esta dinámica al introducir una sanción más drástica: la cadena perpetua. Maduro declaró: «Ha llegado la hora de que nuestra Constitución refleje nuestra determinación de erradicar la corrupción de raíz».
Maduro, quien participó activamente en la creación de la actual Carta Magna hace 22 años, ha estado reflexionando sobre esta propuesta durante el último año. En su discurso, expresó su amor por la Constitución y su compromiso con la defensa de los valores democráticos. «La Constitución es nuestra guía, y debemos fortalecerla para proteger a nuestro pueblo», afirmó.
La propuesta de cadena perpetua para los corruptos no es una decisión unilateral. Maduro hizo un llamado al pueblo venezolano para que participe en un debate abierto sobre esta enmienda constitucional. «Hace falta el pueblo», subrayó. La participación ciudadana será fundamental para determinar si se aprueba esta medida drástica.
Sin embargo, la propuesta enfrenta un obstáculo importante: el artículo 44 de la Constitución actual, que establece que «no habrá condenas a penas perpetuas o infamantes». Además, limita las penas privativas de la libertad a un máximo de treinta años. La reforma requerirá un proceso legislativo y la aprobación de la Asamblea Nacional.
La «Gran Marcha de la Victoria Popular de la Revolución de Abril» se ha convertido en un escenario crucial para este debate. Mientras los ciudadanos se movilizan, la pregunta persiste: ¿debería Venezuela adoptar la cadena perpetua como una herramienta para combatir la corrupción? El futuro de la justicia y la integridad está en juego, y el pueblo tiene la palabra.
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